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René R. Coca
Tapachula, Chis; ABR. 20 (interMEDIOS).- Alfredo es uno de millones de niños que tiene repercusiones en su vida por el aislamiento, las clases a distancia y la saturación de tareas y trabajos; todo ello a causa del covid. Donde además tiene que lidiar con los caracteres de los demás integrantes de la familia donde el o la jefa de familia se ha quedado sin trabajo; algún hermano dejó de estudiar o algún familiar murió.
Ante estos aspectos emocionales a más de un año del covid, especialistas advierten que los menores de edad deben ser muy observados en sus conductas para evitar enfermedades mentales que pudieran traer consecuencias graves y lamentables, tal y como lo señala la psicoterapeuta Ernestina Fernández.
Sin embargo, la verdadera preocupación de los profesionales de la salud mental, es que estos menores tengan repercusiones serias en su adolescencia o madurez con signos de un cambio en la sociedad juvenil que pudiera traer como consecuencia gente alterada, apática o con otros signos de daño, por lo que el papel de los padres de familia para su vigilancia, su atención y en su caso, su ayuda con el psicólogo o terapeuta será primordial para una vida saludable y sin repercusiones. (iM-rrc).
